Cada tarotista tiene una opinión con respecto a esto. En mi caso, yo no me leo a mí misma a menudo, aunque cuando lo hago logro ser más objetiva que era antes, porque me sigue costando mucho. Pero sé de compañeros y compañeras que se leen regularmente y reciben ayuda y consejo del tarot aunque a veces no sea fácil aceptarlo. Una gran autora como Mary K. Greer ha dedicado un libro entero a cómo leer para uno mismo, Tarot For Your Self.
Así que os dejo a vosotros la elección de si queréis leer para vosotros/as mismos/as, ya que cada persona es diferente-sólo os daré tres pequeños consejos que os ayudarán a ser más objetivos:
a) NUNCA te hagas una lectura a ti mismo/a en estado de nerviosismo, ira, angustia, decaimiento o gran tristeza (ni pidas lecturas tampoco, ¡puedes contagiar tu estado de ánimo al tarotista!)
b) Escribe la lectura que te hagas y procura hacerlo en tercera persona, como si hablaras de otro, y haciendo un dibujo o esquema de la tirada con los significados de las cartas antes de empezar a interpretarlas. Eso te dará distancia. Guarda la interpretación y consulta al cabo del tiempo si has acertado o no (si dudas entre dos interpretaciones, guarda las dos)
c) Muestra la lectura a otra persona que entienda algo de tarot y, sin decirle la pregunta, pídele que te interprete las cartas. Compara su opinión con lo que tú has visto y plantéate honestamente si podría tener razón. Apunta su opinión y guárdala junto a la tuya.
Si utilizáis una o varias de estas técnicas, con el tiempo notaréis mayor distanciamiento de vuestras lecturas y mayor exactitud. Si al principio falláis u os engañáis a vosotros/as mismos/as, no os desalentéis, ¡nos pasa a todos! Vale la pena persistir dada la riqueza del tarot como consejero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.