En la carta observamos a un esqueleto con una armadura negra que monta un caballo blanco. El esqueleto es amarillo, indicando que, aunque es la Muerte, también es parte dela energía vital y su armadura es del color que absorbe todos los colores, el negro, igual que la muerte absorbe todas las vidas y las contiene; esto halla su contraste en el caballo blanco, pues el blanco es el color que repele todos los colores. Blanco y negro representan el juego constante entre vida y muerte y como una no puede existir sin la otra.
En vez de la tétrica guadaña del tarot de Marsella ,la Muerte porta un estandarte, negro y blanco de nuevo, con la imagen de la Rosa Mística, símbolo de vida y realización plena. Ella nos indica que para alcanzar la vida hay que ceder ante la muerte, es decir, no hay que temer a los cambios ni a las pérdidas porque a veces sólo ellos nos pueden abrir a una nueva vida. Así nos lo confirma el luminoso sol naciente en el horizonte, flanqueado por dos pilares, símbolo de sabiduría; “el sol de la inmortalidad” lo llama Waite.
A los pies del caballero, en un campo que, lejos de ser infértil, vemos a lo lejos que tiene vegetación, vemos a cuatro personajes que representan a toda la Humanidad. El Rey, con su corona y cetro caídos, yace en el suelo; el orgullo y el aferrarse a la riqueza y al poder crea resistencia a los cambios inevitables. Para tales personas, el cambio es verdaderamente una muerte; y una muerte dolorosa. El sacerdote, en cambio, se rinde a la Muerte sereno y tranquilo; su espiritualidad le permite aceptar la situación con calma, y el color amarillo de sus ropas indica su esperanza en la Vida. La Doncella se rinde a medias; se aferra a los placeres de la vida, que apenas ha empezado a saborear, y como todos los jóvenes al hacerse adultos, intenta volver la cara a las amarguras y cambios de la vida, aun sabiendo que son necesarios e inevitables. La Niña es plenamente inocente, no sabe nada de la vida; con la confianza de la inocencia se aproxima a la Muerte y le ofrece unas flores.
Waite insistió, e igualmente lo hago yo, en que esta Muerte no es una muerte física, sino espiritual; una “muerte mística” o transformación espiritual que conduce a una “resurrección “ o mejor, a otra vida; un rito de paso o iluminación que nos eleva. Todos, en nuestra vida, pasamos por momentos de transformación, a veces dulces, a veces amargos, y muchas veces nosotros los hacemos aún más amargos al aferrarnos a lo que ya no nos conviene o no nos sirve. La Muerte del Tarot, tan temida, es en realidad una liberadora y transformadora, si sabemos recibirla.
Fuentes: El arte del Tarot, Editorial Orbis.
78 Degrees of Wisdom:A book of Tarot,de Rachel Pollack. Editorial Aquarian Press.
The Pictorial Key to the Tarot, de Arthur Waite.(Disponible en www.sacred-texts.com )
La muerte y la torre juntas son impactantes; apuntan las dos hacia una transformación en el terreno espiritual y material? Es buen augurio?
ResponderEliminarPuede serlo. A veces hay que echar todo abajo porque lo que hay simplemente no sirve, y la presencia d e la muerte indica que será para nuestro bien,ya que estamos en una fase ya superada. Puede ser una fase dura de la vida , pero es precisa.
ResponderEliminarHola Rozonda, felicidades por tu blog, te sigo, le leo y me ayudas mucho.
ResponderEliminarMis cartas en la ultima semana han sido, reina de espadas, el mundo, 8 de bastos, 7 bastos y hoy viernes la muerte. Soy escorpion e intuitiva, y tengo la sensacion de que algo muy importante para mi viene de camino, que te parece a ti?
Efectivamente, un cambio se avecina, difícil pero muy provechoso. Será rápido y requerirá que estés alerta y que luches. pero todo parece indicr que saldrás victoriosa. Animo!
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